CHELA: 1º Amarás al señor SACERDOTE tu Dios, respetándolo en silencio y obedeciéndole con diligencia. 2º No jurar en nombre de tu PADRE SANTO, o serás excomulgad@ y expulsad@ perdiendo el perdón y la salvación que solo él –no Dios- te concedió. 3º Santificar las fiestas diarias de adulación hipócrita al PADRE SANTO, con igual poder a la oración y al arrepentimiento que ya no son necesarios, pues la confesión pagana los reemplaza. 4º Honrarás a tu CLÉRIGO y a la Madre Iglesia, a quienes debes rendir más respeto que a Dios. 5º No matar el tiempo socorriendo a quien tu PASTOR no te ha autorizado, sino ocúpalo solo en tus ocupaciones materiales diarias. 6º No adulterar este mandato de tu SACERDOTE, que te prohíbe ayudar a los necesitados para no traicionar a tu Madre Iglesia. 7º No levantar falso testimonio contra tu GUÍA SANTO, aún cuando lo veas haciendo lo contrario de lo que predica. 8º No robar a Dios ni al TEMPLO sino embellecerlo, pues del dinero que ofrendes depende la salvación de tu alma. 9º No desear el liderazgo TEOLÓGICO, prohibido a los laicos paganos como tú. 10º No codiciar los objetos sagrados de tu SACERDOTE, los que debes incrementar al máximo con tu diezmo. Estos mandamientos nunca fueron pronunciados por Dios ni ordenados por Jesús, y tampoco están en ninguna parte de la Sagrada Biblia. ¡Maldito el hombre que confía en palabras de hombre!: Proverbios. ¿Somos creyentes porque luchamos de momento en momento para que nuestro corazón permanezca limpio de pecado? ¿O, somos creyentes a causa de la religión que le gustó a nuestra egoísta CREENCIA MUERTA, que desea perdón sin arrepentimiento y salvación sin pureza de corazón? ¿El considerarnos CREYENTE, es pretexto válido para que cualquiera presuma exhibiendo de labios para afuera su religión de hombre, gritando que es buen@ y sant@? Si la soberbia moral, el celo religioso, la envidia sectaria, la prepotencia mística, el narcisismo mesiánico, la mitomanía espiritualista, etc., son pecados de Blasfemia que contaminan la pureza del corazón, ¿con qué autoridad moral pretende el “CREYENTE” dar ejemplo de PUREZA, presumiendo ORGULLOSAMENTE, que ya fue perdonado y salvo? ¿Acaso no debemos obedecer primero y siempre a Jesús dentro de nuestro corazón, y nunca a quienes hacen del templo una cueva de ladrones –SACERDOTES-? ¿Por qué hay tantas RELIGIONES DE HOMBRE? ¿No será acaso, porque todo negocio capitalista se funda en la idea, del vivir a costa del necesitado de ayuda urgente? Oremos.