Como China es un país muy grande su volumen de comercio exterior le sitúa hacia el cuarto país del mundo, teniendo en cuenta que más de la mitad del volumen corresponde a Hong Kong. Aquí es necesario tomar por separado a China y a Hong Kong. El comercio exterior chino ha sufrido un incremento impresionante. En 1970 exportaba por valor de 2.500 millones de dólares, de los cuales el 41% correspondía a productos agrícolas, el 12% a productos energéticos y el 42% a productos manufacturados. En 1980 exportaba por valor de 18.000 millones de dólares, de los cuales el 32% eran productos agrícolas, el 26% productos energéticos y el 48% productos manufacturados. Y en 1992 exportaba por valor de 81.000 millones de dólares, de los cuales el 10% corresponden a productos agrícolas, el 8% a productos energéticos y el 62% a productos manufacturados. En resumen, en 1992 China exporta por un valor 32 veces superior al de 1970, y sobre todo exporta productos elaborados. Los principales clientes de China son: Japón (10% en 1970, 22% en 1980 y 14% en 1992), la Unión Europea (14% en 1970, 13% en 1980 y 10% en 1992), y EE UU (nada en 1970, 5% en 1980 y 9% en 1992), pero cada vez más los países en vías de desarrollo de su entorno (60% en 1970, 45% en 1980 y 61% en 1992). En la década de los 80 la entrada en el mercado de EE UU descompensó un tanto la importancia de los países de su entorno, pero esto ya se ha restablecido
Algunos de los hombres de negocios más dinámicos de Asia son chinos, hay en el exilio más de 30 millones de chinos habituados a las prácticas capitalistas, más los de Hong Kong, y pueden aprovechar su posición de privilegio para impulsar un desarrollo económico que trasforme la sociedad china por completo: lo único que hace falta es libertad política y un sistema democrático, cosa nada fácil. En 1992 China controlaba el 60% de comercio interior de Asia, lo que significa dejar de depender de Europa y Estados Unidos. Aún está muy lejos del poderío económico de Japón pero ¿qué ocurrirá cuando el consumo interno de China aumente?
En el año 2002 ingresó en la OMC.
En la actualidad, las relaciones entre China y América Latina se han convertido en una asociación estratégica y mutuamente beneficiosa. El rápido desarrollo económico del país necesita importar desde diversas partes del mundo gran cantidad de materias primas, y las condiciones naturales únicas de Latinoamérica la convierten en una fuente fiable de suministro. Por su parte, la exportación de productos agrícolas y minerales impulsa el crecimiento económico de los principales países de esta última región y crea muchas oportunidades de empleo. El gigante asiático ha sido un importante socio comercial de los estados latinoamericanos y motor externo para el estable desarrollo económico. Para él, el progreso rápido de las relaciones bilaterales promueve la diversificación del mercado externo, aumentando la seguridad de los vínculos exteriores. Latinoamérica es ya un socio indispensable para el desarrollo sostenible de la economía china
Perú
Considerado uno de los socios comerciales importantes de China, que exporta hacia él máquinas y equipos eléctricos, productos de altas y nuevas tecnologías, textiles y ropas, entre otras mercancías. Perú le suministra principalmente harina de pescado, hierro y mineral de cobre.
La cooperación chino-peruana se desarrolla con rapidez. La nación andina es uno de los importantes destinos de las inversiones chinas, que hasta la fecha las inversiones directas han superado los 600 millones de dólares, cubriendo principalmente los campos de minerales y recursos de petróleo.