Haceunos cuantos años, era mi vocación entrar en la Marina Argentina, y hacer la secundaria allí y graduarme como guardiamarina, y hacer el viaje en la fragata Libertad. A pesar de tener un pariente en la misma, por cuestiones de la vista, no pude ingresar, y el capitan de navío me dijo "si tiene condiciones entrará, y si no no". Fué tosco y firme, y no movió un dedo para que entre.
Hoy en día creo que las cosas han cambiado. En la guerra del Golfo he visto a soldados con anteojos por todos lados, y creo que en este momento podrás ingresar al ejercito argentino con lentes de cualquier tipo. Si en EEUU, no lo consideran un impedimento, menos creo que lo considerarán aquí.