EL ESCÁNER
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¿Qué es un escáner?
Tipos de escáner y funcionamiento
Parámetros: la resolución y número de colores
Reconocimiento óptico de carácteres
Elección de un escáner
¿QUÉ ES UN ESCÁNER?
El escáner es un dispositivo que permite cargar imágenes en memoria, es decir, digitalizarlas. Permite a un PC transformar un dibujo o fotografía en un código que puede ser usado por un programa de gráficos y mostarlo en pantalla.
La imagen se rastrea mediante elementos semiconductores sensibles a la luz (LDR). La señal emitida por estos semiconductores se traduce a una secuencia de bytes que es, a su vez, leída por la memoria RAM. Posteriormente, se transmite la secuencia a la pantalla, o bien, se almacena como un archivo.
TIPOS DE ESCÁNERES
Según el tamaño del escáner podemos hablar de dos tipos:
Escáner de mano. Permite la digitalización de imágenes pequeñas. Tienen precios asequibles, y su calidad y rendimiento han mejorado tanto, que se han hecho bastante populares. Pueden digitalizar hasta colores reales, es decir, distinguir 16,6 millones de colores.
Escáner de sobremesa. Permite la digitalización de hojas enteras, con formato DIN A4. Son mucho más potentes que los escáneres de mano.
Según el número de colores que sean capaces de distinguir, podemos clasificar los escáneres en tres tipos:
Escáneres en blanco y negro. No distinguen colores. Son ideales para digitalizar texto.
Escáneres que diferencian escalas de grises. Al digitalizar una imagen en color, transforman los colores en tonos grises. Pueden llegar a distinguir hasta 256 tonos de grises diferentes.
Escáneres que distinguen colores. Son los más potentes, digitalizan colores reales, es decir, hasta 16,6 millones de tonalidades distintas.
>> Funcionamiento del escáner de mano
En este modelo, se indica el comienzo de la digitalización por medio de un botón de encendido situado sobre su carcasa. Durante la exploración de la imagen, un haz de luz iluminará la zona situada debajo de la sección de exploración del escáner. Mientras, un espejo con forma de ángulo, situado en la parte delantera, reflejará la luz hacia una lente colocada en la zona trasera. Esta lente enfocará una línea de luz hacia un dispositivo denominado acoplador de carga o CDD que detectará los cambios de voltaje. Los voltajes generados son recibidos por un chip especial que se encarga de realizar lo que se llama corrección gamma con el fin de realzar los tonos oscuros de la imagen. Esta línea de luz convertida en una secuencia de distintos voltajes pasará a un convertidor analógico-digital que transformará estos valores en píxels.
Debido al escaso volumen de los escáner de mano, para ir detectando diferentes zonas de la imagen, deberemos mover el escáner de forma manual a lo largo del documento. Así, mientras la mano traslada el escáner, iremos captando distintas áreas de la imagen que pode mos observar en nuestra pantalla. Una mayor rapidez en el recorrido de la página no implica mayor resolución, sino más bien lo contrario.
El mayor inconveniente de este tipo de dispositivos reside en la escasa anchura de su cabeza lectora (10 ó 15 centímetros), que no permite la digitalización de una hoja de formato A4.
>> Funcionamiento del escáner de sobremesa
En un escáner de sobremesa o de página, la imagen que deseemos digitalizar deberá estar situada sobre la ventana de vidrio disponible en el mecanismo del equipo. Una vez colocado el documento, debemos ordenar vía software el comienzo de la digitalización de la ima gen o del texto. Durante su funcionamiento, mientras un haz de luz ilumina diferentes zonas de la página, el motor del escáner moverá una cabeza lectora compuesta por detectores que capturarán la luz reflejada por distíntas áreas de la imagen.
Un conjunto de espejos mantienen constantemente alineada la luz reflejada con una lente, que enfocará estos rayos hacia diodos sensibles encargados de traducir esta luminosidad en corriente eléctrica. En los escáner que no digitalicen colores, el convertidor analógico-digital traduce los diferentes voltajes en escalas de grises.
Si el equipo permite leer distintos colores, se realizarán normal mente tres pasadas por el documento y la luz se dirigirá a través de un filtro de color diferente (rojo, verde o azul) en cada recorrido. Toda esta información, una vez convertida en digital a través de un convertidor analógico-digital, será manipulada por la aplicación suministrada junto con el dispositivo. Posteriormente se almacena en un formato determinado para su utílización en programas de tratamiento de imágenes (si hemos digitalizado gráficos) o en editores de texto (si hemos digitalizado texto).
PARÁMETROS: La Resolución
Por lo general, el rendimiento de un escáner se clasifica teniendo en cuenta dos parámetros: el número de colores que puede diferenciar y la resolución media.
La Resolución
Un escáner está formado por un conjunto de detectores luminosos que se mueven a lo largo de la imagen. La distancia entre estos detectores luminosos determina la resolución horizontal del escáner. Este valor se miden en dpi (puntos por pulgada), y de ellos depende, en buena parte, su calidad.
Los modernos escáneres de mano alcanzan a menudo una resolución de hasta 800 dpi con una reproducción de 256 tonos de grises o, en el caso de los escáneres de color, hasta 16,6 millones de colores. Los de sobremesa, conocidos a veces como escáneres de superficie lisa, pueden incluso llegar a resoluciones de 2.400 dpi. Sin embargo, estos datos no siempre son fiables. Muchos fabricantes se sirven de un pequeño truco para aumentar las ventas dando a sus aparatos una resolución llamada interpolada.
¿Qué es la interpolación? Una forma sencilla de mejorar la calidad de digitalización pasa por el software. La mayoría de las aplicaciones de escáner disponen de un método de interpolación. De esta manera, el software crea artificialmente un punto suplementario entre cada dos puntos atribuyéndole como valor la media de los puntos a ambos lados. Lo que se consigue con esto es suavizar la imagen aumentado la resolución aparente.
RECONOCIMIENTO ÓPTICO DE CARACTERES
El proceso de reconocimiento óptico de caracteres (OCR) consiste en digitalizar un documento mediante un escáner al igual que una fotografía, pero en lugar de producir un mapa de bits de la imagen, el resultado será una serie de bytes que representan el texto orig inal en formato ASCII. Es necesario disponer de un programa capaz de reconocer las imágenes de caracteres digitalizados.
En primer lugar, se realiza un escáner de la página de texto para obtener una, compuesta únicamente por puntos negros o blancos. El programa deberá determinar las zonas de la página que contienen texto. A continuación, se aíslan los caracteres. Si los caracteres están separados por un espaciado normal y un documento de buena calidad, no habrá problemas.
El reconocimiento puede llegar a ser muy difícil en ciertos tipos cuyos caracteres estén unidos, e incluso imposible para una escritura manuscrita. Una vez aislados, empieza la fase más compleja: la de su reconocimiento y su conversión en caracteres ASCII convencionales.
ELECCIÓN DE UN ESCÁNER
La elección del escáner dependerá de nuestras necesidades: si deseamos conseguir un archivo óptico de gran calidad que sólo se visua lice en pantalla, o si deseamos digitalizar e imprimir toda la imagen.
Las fotografías a color pueden reproducirse en pantalla de forma parecida a la realidad. Normalmente habrá que retocarlas con el programa apropiado. En este caso, los resultados serán mejores con un escáner que distinga el mayor número de colores posible. Uno de 256 colores nos ofrece unos resultados bastante aceptables. Si lo que queremos es realizar una copia casi perfecta del original, es necesario el uso de un aparato que distinga 16,6 millones de colores, lo que se conoce como TrueColor o color verdadero.
Si no nos preocupa el color ni deseamos imprimir la imagen digitalizada, tendremos suficiente con un escáner que distinga 16 tonos de grises, que nos dará unos resultados satisfactorios. Si elegimos uno de 256 tonos de grises, la imagen es total mente idéntica a la obtenida con un escáner de 64 tonos y, apenas se observa mejora con respecto al de 16. Pero casi siempre, la impresión de una imagen digitalizada es más importante que su visualización en pantalla, para la mayoría de los usuarios.
Al imprimir la imagen en color no se suelen obtener los resultados deseados. El problema es la incapacidad de muchas impresoras de reproducir un número suficiente de colores y no la calidad del escáner empleado. Para hacemos una idea, una buena impresora que imprima con calidad fotográfica puede alcanzar un precio con cifras de 6 ceros.
Elección de un escáner en función de la impresora
Supongamos que deseamos digitalizar una imagen de 25 x 25 centímetros con un escáner de 256 tonos de grises y una resolución de 800 dpi.
Esta imagen ocupará aproximadamente unos 16 MBytes. Sería necesariaa una impresora matrícial con una resolución de 16x16 agujas para que cada pixel mostrase 256 tonos de grises.
Si utilizamos una impresora láser con una resolución de 300 dpi, la impresión final mediría unas 430 pulgadas, es decir, cubriría un cuadrado de 10x10 metros.
Por lo tanto, un buen escáner no se caracteríza forzosamente por una gran resolución o por un elevado número de tonos. Aunque posea una capacidad semejante, sus exigencias quedarían muy por encima de las posibilidades del ordenador y de la impresora. Sólo, sería útil para digitalizar imágenes extremadamente pequeñas, como sellos de correos.
Un escáner con una resolución de 300 dpi y 16 tonos de grises es suficiente para la mayoría de los casos.
La elección de un escáner en función de la impresora a utilizar sigue la siguiente norma: La resolución del escáner debe ser como máximo el doble que la de la impresora donde se imprimirá la imagen digitalizada.
Escáneres compatibles
Un indicador muy importante del grado de calidad del escáner es el software que le acompaña, que en muchos casos suele ser decepcionante. A menudo se trabaja con Windows, por lo que, cuando compremos un escáner debe venir acompañado del programa adecuado para Windows. Es mejor utilizar los escáneres denominados TWAIN compatibles. Estos apara tos disponen de un controlador estandarizado que se carga en el archivo CONFIG.SYS y que permite a todos los programas compatibles con TWAIN el acceso al escáner, independiente de su fabricante. De este modo, puede escanearse directamente bajo Windows, desde muchos programas comerciales, y no desde la propia aplicación que trae expresamente el escáner .
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