¿A los que le gusta la historia ayuda...?

Me pidieron un cuento en el que narre acerca de la entrada de hidalgo y su ejercito a la ciudad de Guanajuato..
Doy todas las estrellas c:
¿A los que le gusta la historia ayuda...?

Respuestas:

El grupo de hombres se dirigió al santuario de Atotonilco, en ese lugar, don Miguel Hidalgo tomó un estandarte de la virgen de Guadalupe como bandera del ejército insurgente.

En la hacienda de Burras el ejército insurgente se preparó para tomar por asalto la ciudad de Guanajuato, Hidalgo escribió al intendente que si le entregaba la ciudad, pero este se negó y organizó a sus habitantes para defenderla. Convirtió la alhóndiga de Granaditas en cuartel y depósito de los bienes de algunos españoles.

El 28 de septiembre de 1810, Miguel Hidalgo ordenó incendiar la puerta de la alhóndiga como única forma de entrar. Para hacerlo, varios hombres se ofrecieron y entre ellos uno, Juan Jose Martínez, al que le decían el Pipila, se dirigió a la puerta protegido por una pesada loza, y con una antorcha y brea. Una vez quemada la puerta, la mayoría de los hombres que la defendían murieron, junto con el intendente.

Resuelve tomar por sorpresa la Ciudad de México con la ayuda de Allende. La primera derrota tiene lugar en la Batalla del Monte de las Cruces pues si bien los realistas retroceden, el ejército insurgente sufre muchas bajas. Desiste de su intento por llegar a la capital y a pesar de la inconformidad de Allende marcha a Querétaro. Tiene otra sonada derrota en Aculco.

De allí se dirigió a Guadalajara, en donde Miguel Hidalgo organizó el primer gobierno mexicano independiente, abolió la esclavitud y dictó otras leyes para gobernar. Cuando Hidalgo y Allende decidieron dirigirse a E.U.A a comprar armas, se enfrentaron en varios sitios al ejército realista y fueron derrotados.

En Acatita de Baján, (cerca de Monclova, Coahuila), Miguel Hidalgo y todos sus seguidores fueron traicionados, conducidos presos a Chihuahua y después fusilados el 30 de julio de 1811. Sus cabezas, dentro de una jaula de hierro, son expuesta en la Alhóndiga de Granaditas hasta 1821


a San Miguel se les unió el ejército de Dragones de la Reyna, y partieron hacia Celaya, donde Hidalgo fue nombrado General del ejército, Allende fue nombrado teniente y Aldama Mariscal, esto con el fin de organizar un poco a la gente.

Con poco más de seis mil soldados Hidalgo, acompañado de Allende, Aldama y Abasolo inició la lucha. En pocos días entró, sin ninguna resistencia en Celaya y Salamanca, donde fue proclamado como capitán general de los ejércitos sublevados. En Atotonilco, entró al santuario local y tomó el estandarte de la virgen de Guadalupe, símbolo de su movimiento.

Antes de entrar a Guanajuato, el 28 de septiembre, Hidalgo intentó intimidar al intendente de Guanajuato, su viejo amigo Juan Antonio Riaño. Pero el marino español desistió de entregar la plaza sin derramar sangre, prefirió reunir al regimiento local para acuartelarse en la bodega más grande de toda la provincia; la Alhóndiga de Granaditas, donde también se congregaron miembros de las familias más acaudaladas de la ciudad. Hidalgo ordenó a Allende, brazo armado del movimiento, lanzar a sus tropas contra el edificio.

Los españoles ofrecieron ferrea resistencia, sin embargo, el intendente Riaño a le ver uno de los frentes descubiertos, deside personalmente dirigir la defensa de ese punto, al regresar a su puesto, fue alcanzado por un proyectil en la cabeza cayendo muerto de inmediato, esto causo gran desconcierto en los defensores. Tras más de cinco horas de combate. Uno de los abogados, quien legalmente debía quedarse a cargo de la intendencia en ausencia del titular, intentó pactar con los insurgentes y alzó una bandera blanca en señal de paz, y la tropa rebelde cesó el ataque. El coronel García de la Corona, comandante militar de la plaza, mató al regidor y reinició las acciones bélicas.

Con ayuda de un minero llamado Juan José de los Reyes Martínez, pero apodado "El Pípila", quien quemó la puerta de la bodega, los militares al mando de Allende y Aldama pudieron penetrar en la alhóndiga, y una vez dentro mataron a todos los españoles, tanto ciudadanos como militares. Acto seguido se dio el saqueo de la ciudad, con lo que los insurgentes pudieron conseguir fondos para batallas posteriores.

Luego se dirigieron hacia Valladolid, ciudad que fue tomada sin ninguna lucha, ya que el ejército que iba a apoyar a los españoles fue sorprendido por el ejército insurgente; en Valladolid, Hidalgo dio las primeras reformas sociales, aboliendo la esclavitud y suprimiendo el pago de tributo de las castas y las cargas, lo que hizo que más gente se le uniera.