Ingredientes (22 uds. molde donuts Ibili)
Masa madre
140 gramos de harina de media fuerza, 90 gramos de agua tibia, 3 gramos de levadura fresca.
Masa donuts
20 gramos de levadura fresca, 15 gramos de leche a temperatura ambiente, 30 gramos de azúcar, 150 gramos de harina de media fuerza, 5 gramos de sal, 4 yemas de huevo , 60 gramos de mantequilla, aceite de girasol para freír.
Glaseado
100 gramos de azúcar glas, 3 c/s de agua (aprox.).
Elaboración
La masa madre para estos donuts no se elabora con demasiada antelación, basta una hora de reposo para poderla utilizar en la masa de los donuts. Para hacer la masa madre, disuelve la levadura en el agua tibia y a continuación mézclala con la harina en un bol. No hace falta amasar, simplemente amalgamar los ingredientes hasta que formes una bola, déjala en el bol, cubierto con un paño, en un lugar cálido (20-23º C) y sin corrientes de aire.
Para preparar la masa de los donuts (una vez que la masa madre haya doblado su volumen) puedes utilizar la Thermomix u otro tipo de amasadora, también se puede hacer a mano. Disuelve la levadura en la leche tibia o frotándola con la yema de los dedos contra la harina. Pon la harina, levadura y leche en un bol amplio si la haces a mano, o en el recipiente de la amasadora correspondiente. Añade el azúcar, las cuatro yemas de huevo y la sal.
Amasa durante cinco minutos aproximadamente y añade a continuación la mantequilla ablandada (si no la has sacado del frigorífico con tiempo, rállala para que se atempere rápidamente). Amasa de nuevo hasta obtener una masa elástica, homogénea y algo pegajosa. Dependiendo de la harina utilizada puede ser necesario añadir un poco más. Haz una bola con la masa y ponla en el cuenco, ligeramente enharinado, déjala levar a temperatura ambiente durante una hora aproximadamente, o hasta que doble su volumen.
Llegado el momento, extiende la masa en la superficie de trabajo ligeramente enharinada, dándole un grosor inferior a 1 cm. (ver fotografías), corta los donuts con ayuda de un molde para donuts o dos cortapastas con el diámetro adecuado para darle la forma de rosco. Ve depositando la masa formada en bandejas (para poder moverlas de sitio si es necesario, que no ocupen la mesa de trabajo) cubiertas con papel vegetal o teflón.
Cúbrela y deja levar hasta que doblen su volumen, una hora aproximadamente. Antes de empezar a freír los donuts, prepara la glasa, pon el azúcar en un pequeño bol y añade el agua poco a poco, hasta que tenga una consistencia cremosa, que puedas pintar los donuts con un pincel de cocina.
Pon a calentar una sartén amplia con aceite suficiente para que los donuts floten. Para tomar la temperatura adecuada del aceite, que se doren ligeramente mientras se inflan un poco más, una opción es empezar a freír los ‘agujeros’ de los donuts, salen unos bollitos igual de ricos, ideales para paliar las ganas de empezar a degustar los donuts. Dependiendo del fuego o fuente de calor que se utilice, el grado de calor apropiado puede ser el punto inferior a medio fuego, al menos en nuestro caso.
Toma con cuidado los donuts para que no se deformen y ponlos en el aceite caliente, para ver el color levántalos ligeramente y si están dorados dales la vuelta, hazlos de dos en dos o de tres en tres como mucho, para controlarlos bien. Al retirarlos, pósalos sobre papel de cocina absorbente.
Finalmente, pinta los donuts con la glasa, primero por un lado, deja secar un poco y pinta por el otro. Si te gustan con mucho azúcar puedes darles dos capas, aunque mejor no abusar del azúcar…
Esperamos que os animéis a hacer donuts caseros y que disfrutéis tanto de ello como después, de su degustación.