Barroco en Venezuela.
El desarrollo del arte barroco en Venezuela al igual que otras regiones en América, estuvo íntimamente relacionado con la labor misionera que organizaron diferentes ordenes religiosas. Se erigieron templos en muchas ciudades y pueblos del país; estas construcciones son típicas en cuanto a las características formales espaciales y al empleo de materiales constructivos.
La arquitectura colonial en nuestro país cuenta con numerosas construcciones militares: fortalezas, castillos, vigías para defenderse de los constantes ataques de los piratas y corsarios. Interesantes son las mansiones coloniales de amplios corredores, grandes puertas y salientes ventanales.
En cuanto a la pintura, las escultura y las artes aplicadas, carecen de dominio técnico y estudio académico, limitándose a la representación de imágenes religiosas y decoración de altares y la elaboración de objetos litúrgicos.
Arquitectura colonial.
La vivienda colonial se basa en la antigua vivienda romana. La planta es rectangular con habitaciones y demás dependencias distribuidas alrededor de un patio central, una entrada con zaguán, de amplia y alta puerta. El patio central con jardines, algunas con fuentes, estaba rodeado por un pórtico con columnas de futres cilíndricos. Las fachadas con salientes cornisas y largos muros, en el cual se destacan las ventanas con repisa volada. Amplio portón de dos hojas de madera claveteada. A ambos lados de la puerta dos columnas decorativas adosadas al muro con capitel toscano.
Las ventanas con rejas de hierro forjado o, madera torneada, presentan postigo de madera o celosías y una repisa volada que sobresale del muro. La techumbre fue siempre de pares y nudillos decorativos con estuco.
Arquitectura religiosa.
El templo presenta planta rectangular, se inspira en la tradicional basílica cristiana, consta de tres naves generalmente, separadas por columnas y arcadas. La cubierta empleada fue la de pares nudillos y techos con armadura de madera.
Emplearon pesados contrafuertes que se observan en los muros laterales de muchas iglesias. Utilizaron columnas cilíndricas, con capitel de simples molduras.
La fachada se caracteriza por la decoración estilo barroco sencillo: un frontón que encierra líneas cóncavas y convexas. Los gruesos muros casi desnudos donde resaltan algunas molduras, ventanas, pilares y columnillas que sostienen el entablamento.
Las torres o campanarios de formas macizas y sencillas, terminan en pequeñas cúpulas de media naranja.
Arquitectura militar.
Para defender el territorio de Venezuela del ataque de piratas, corsarios, bucaneros, que constantemente acosaban sus costas, en la guaira, Cumaná, Isla de Margarita, Maracaibo, Puerto Cabello, Punta Araya, y el Río Orinoco, se construyeron fortalezas de gruesos muros de piedras con garitas, calabozos, dormitorios, almacenes, etc.
Escultura colonial.
En la escultura de Venezuela durante la época colonial no se destacan nombres, pero las imágenes talladas en madera representan las mismas características ya señaladas en la imageneria religiosa de los otros países, como: México, Perú, ecuador, Colombia, etc.
Se conservan en las iglesias, museos y casa particulares, valiosos ejemplos de tallas artísticas, en particular retablos. Las imágenes más representativas son vírgenes, santos de rostros muy expresivos y para darles mayor realismo recurrían a la policromía y el estofado.
Pintura colonial.
En Venezuela, la pintura colonial no estuvo tan desarrollada como en otros países. Según algunos cronistas como el Padre Orellana, realizaron retablos con temas religiosos.
En las iglesias, conventos y casas particulares, se han localizado cuadros religiosos y retratos de los siglos XVI y XVII, muchos de ellos son anónimos artistas; otros son cuadros importados tanto de la Península como de México, Lima, Quito, etc.
Actualmente se conservan retratos y cuadros religiosos de anónimos artistas; muy conocido es el retablo de Nuestra señora de Caracas.
Es interesante observar el tratamiento ingenuo, ejecutado con un estilo desmañado, casi infantil de algunos cuadros religiosos y retratos realizados por la servidumbre de familias adineradas, esta pintura se conoce como pintura de “mano esclava”.