Aunque se considere lo más común poner un pececito en una pecera redonda, la realidad es que este tipo de “vivienda” puede terminar matando a nuestra mascota.
La gente suele adquirirlas por su bajo precio y porque se lo considera un objeto apropiado para mantener a un pez . Pero este tipo de peceras solo sirve para que la mascota tenga una vida corta e incomoda por culpa del pequeño espacio que tiene: Aunque al principio un pez solo mide unos pocos centímetros, con el paso del tiempo puede llegar a crecer, al no tener lugar para nadar ni crecer la mascota no desarrolla sus órganos internos y sufre una condición nociva para la salud del pez llamada “enanismo”.
Pero el reducido espacio no es el único problema de las peceras de bola, sino también su casi nula filtración ya que la mayoría de estas peceras no incluyen filtro y las que lo incluyen, es uno pequeño de esponja o fondo de placa y ambos son obsoletos ya que no tienen una apropiada filtración mecánica para que viva un pez . Además al no tener filtración se debe cambiar el agua más seguido y esto no solo que es una actividad molesta, sino que peligrosa para el pez ya que cuando se cambia el agua muy regularmente y al 100% (solo se debe cambiar una parte en una pecera rectangular amplia) se mantienen unos pésimos parámetros de agua y se estresa al pez al punto de que podría morir.
Otro punto a considerar es que no se puede equipar una pecera redonda con bomba de aire y difusor de burbujas, que son dos cosas esenciales para que pueda vivir un pez y ni siquiera es conveniente utilizar grava decorativa ya que eso reduce el espacio con agua de la pecera, haciendo todavía más pequeña la vivienda del pez
los peces no deben estar de ninguna manera en peceras esféricas, ya que debido a su propio movimiento se producen vibraciones en el agua, las cuales rebotan en la pared y chocan contra el pez. A través de sus sensibles órganos laterales, el pez percibe continuamente su propio eco, lo que a largo plazo le produce estrés y debilita sus defensas.
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