Todo depende de tus capacidades como entrenador, tu creatividad, sintonía con tu perro, tu constancia y paciencia.
En cuanto al adiestramiento básico, se puede comenzar desde muy temprana edad. Por ejemplo a sentarse, quedarse quieto, echarse (incluso desde los 45 días de edad), la diferencia está en que este tipo de adiestramiento al cachorro tan joven será realizado en base al aprovechamiento de sus instintos.
Por ejemplo, cuando tengas en tu mano el plato con la comida, te paras firme y esperas a que el cachorro se quede quieto. Extiende un poco la mano con el plato en ella, hacia donde está tu cachorro (por sobre su cabeza). Pronto se sentará por sí solo.
El aprovechamiento de sus conductas consiste en esperar a que adopte una postura que tú desees, sin pedírselo verbalmente. En el momento en que se esté sentado o ya esté sentado, por ejemplo, utilizarás la orden que elijas. Pronto asociará la orden con su conducta. De esta forma el adiestramiento es mucho más efectivo en el sentido de que el perro lo hace sin esfuerzos, de forma natural.
Cuanto más aproveches estas conductas, más corto será el tiempo del adiestramiento completo. Puedes tener un perro bien adiestrado (siempre refiriéndonos al entrenamiento básico: sentado, junto, echado, quieto, ven) a los tempranos 5 ó 6 meses.
Ten en cuenta que lograrás un buen alumno si, antes de la sesión de adiestramiento, has agotado su energía. Paséalo y juega (sin excitación) para que pueda luego concentrarse en lo que le pidas.
Las sesiones no deben durar mucho más de 5 a 10 minutos al comienzo. Más adelante con la madurez de tu cachorro extenderás la lección a 15 minutos pero nunca mucho más.
Termina cada sesión con alguna orden que cumpla a la perfección. Tu cachorro debe asociar el adiestramiento con los logros y no con los fracasos. Lo último que haga tendrá mucha más influencia en su mente.
Jamás lo premies con excitación. Intenta no usar comida para premiarlo para evitar depender siempre de ella. Si no tienes otra alternativa, prémialo con ella alternadamente y, de a poco, se la vas eliminando.
Si te cuesta obtener su atención utiliza algún objeto que lo logre (comida -por el olor-, juguete, etc.) pero no debe estar excitado, sólo concentrado en ese objeto. Paulatinamente iras prescindiendo del objeto para que pueda concentrarse sólo en tí. Lo logrará porque, a medida que crecen, los perros pueden concentrarse más en una sola cosa por más tiempo. En eso son muy parecidos a los seres humanos (los niños tienen menor poder de concentración).
Buena suerte.