¿Cómo se llama Dios? Ya que los seres humanos —y hasta muchas mascotas— tienen nombre, ¿no cabría esperar lo mismo en el caso del Creador? Y dado que el empleo de nombres propios resulta esencial en las relaciones interpersonales, ¿será diferente en el trato con el Altísimo? Pues bien, por irónico que parezca, millones de personas que afirman creer en el Dios de la Biblia NO EMPLEAN Su nombre propio, a pesar de ser conocido desde hace siglos.
En hebreo, lengua que se escribe de derecha a izquierda, se representa con cuatro consonantes, las cuales corresponden a nuestras letras:
"YHWH"
... y se conocen como el Tetragrámaton.
Pero el asunto es que no se sabe exactamente cuales son las VOCALES exactas que se usaban originalmente para prounciar la union de estas 4 letras, Jehová es una forma del nombre divino reconocida por siglos.
Hay quienes tambien lo traducen..
"YHAHVE"
... ¿esta mal traducirlo de esta otra forma? NO. Pues tambien lleva las 4 consonantes para el nombre divino, lo que esta mal es NO USARLO cuando hablamos de nuestro CREADOR.
Términos bíblicos aplicados a Dios:
El texto hebreo de las Santas Escrituras se refiere a Dios con numerosos términos, como Todopoderoso, Creador, Padre y Señor. Sin embargo, su nombre personal supera con creces en número de apariciones a todos sus títulos juntos. Sin duda, Dios desea que usemos su nombre. Examinemos la siguiente lista de términos de las Escrituras Hebreas (Esto solo abarca el antiguo testamento)
Jehová: 6.973 veces
Dios: 2.605 veces
Todopoderoso: 48 veces
Señor: 40 veces
Hacedor: 25 veces
Creador: 7 veces
Padre: 7 veces
Anciano de Días: 3 veces
Magnífico Instructor: 2 veces
¿Qué puede decirse de la situación actual? ¿Ha caído el nombre divino en el olvido? De ningún modo. Hay bastantes traducciones bíblicas que lo contienen en muchos versículos. Basta con realizar una breve visita a una biblioteca o consultar algún diccionario que poseamos para constatar que el vocablo goza de amplia aceptación como equivalente vernáculo del Tetragrámaton. Por ejemplo, el Diccionario de la lengua española define explícitamente “Jehová” de esta manera: “Nombre de Dios en la lengua hebrea”. Y una reciente edición de The New Encyclopædia Britannica lo califica de “nombre judeocristiano de Dios”.
“Pero —quizás replique el lector—, ¿tiene alguna relevancia el nombre divino en el mundo actual?” Es cierto que aparece en diversas formas en muchos lugares públicos. Por mencionar algunos, en la ciudad de Nueva York se encuentra grabado en la piedra angular de un edificio y también se representa en hebreo en un colorido mosaico de una estación de metro. No obstante, es casi seguro que de los miles de personas que transitan por allí, solo un puñado le concede alguna importancia a dichas inscripciones.
¿Es importante el nombre divino en la zona del mundo donde usted vive, o es común referirse al Creador como “Dios”, utilizando este título como si fuera su verdadero nombre? Probablemente haya notado que muchos ni siquiera se paran a pensar si el Altísimo tiene nombre o no. ¿Qué hay de usted? ¿Se siente cómodo dirigiéndose a Dios por su nombre propio, Jehová?